Un deportista en consulta me dice que quiere dejar de tener dudas.
Le he dicho que no le puedo ayudar con eso.
Es más, que no se lo recomiendo.
No tener dudas puede sonar valiente, pero es algo imprudente, un poco temerario, una rigidez disfrazada de falsa seguridad que nos dificulta movernos y adaptarnos, es terreno fértil para repetir errores y no avanzar.
La duda puede resultar incómoda, pero cumple una función protectora y adaptativa, permite hacernos flexibles, cuestionarnos, reflexionar y desde ahí aprender.
Pero claro, lo que el deportista me estaba diciendo en realidad es: “cuando tengo dudas entonces dudo de mi capacidad”, así que… “si desaparecen las dudas, encontraré la seguridad”.
Lo que el deportista quiere es silenciar cualquier pensamiento que ponga en duda su capacidad.
Este razonamiento presenta algunas imprecisiones y no tiene en cuenta algunas cosas importantes que nos puede venir bien recordar:
- Tener dudas sobre la estrategia a tomar, la decisión que seguir, la jugada que resultará mejor… habla de nuestra dificultad para llevarnos bien con la incertidumbre, con lo que no sabemos que va a pasar y con la frustración que sentimos cuando algo no sale como queríamos. No tiene nada que ver con nuestra capacidad.
- Los pensamientos no son la realidad.
- Yo no soy mi pensamiento.
- Puedo tener un pensamiento de que quizá falle y aun así intentarlo.
- Puedo tener dudas y aun así tomar una decisión.
- Puedo acertar o fallar teniendo dudas. Sin dudas, también puedo acertar o fallar.
- La incertidumbre no desaparece si desaparecen las dudas. La incertidumbre existe por sí sola.
A veces, buscamos fórmulas mágicas para eliminar cualquier sombra de incertidumbre. Pero el alto rendimiento no se da porque todo esté bajo control. El alto rendimiento se da cuando confiamos en nuestra preparación incluso cuando no todo está claro.
La seguridad no consiste en la ausencia de dudas y sí en la capacidad de darles un lugar, escucharlas para saber qué me quieren decir y seguir adelante sin que tomen el control.
Dudar es lo que permite preguntarte ¿y si se pudiera hacer de otra forma? Y este es el camino para intentarlo, arriesgar, probar, afinar, ajustar y crecer.
Puedes hacerlo también dudando.
Y Psicología deportiva en Castellón te ayuda con ello.
Descubre más noticias
No te pierdas las últimas novedades

Sistema rápido y sistema lento para la toma de decisiones

¿Cómo es la recuperación mental?

Entrenamiento psicológico en deporte extremo
Sígueme en RRSS
Mantente informado de las últimas novedades